¡ Firmes!: Boletin del mes de octobre de 2014

LA REVOLUCIÓN MEXICANA VIVE, LA LUCHA SIGUE, SIGUE Y SIGUE.

HOY 20 de NOVIEMBRE: LA REVOLUCIÓN MEXICANA VIVE, LA LUCHA SIGUE, SIGUE Y SIGUE. En 1910-17, el sufragio Efectivo, nació muerto. Después de los asesinatos, de Zapata, Villa, Carrillo Puerto y otros líderes sociales, los caudillos de la burguesía se empezaron a matar entre ellos en su lucha del poder por el poder. Al ser asesinado Álvaro Obregón en la Bombilla, Plutarco Elías Calles, declarado jefe máximo, decidió el 1 de septiembre de 1928, acasillar a la revolución burguesa mexicana en un partido político al que llamó de la revolución mexicana (PNR), desde donde puso y quitó a tres presidentes. En 1935 Calles no pudo controlar a Lázaro Cárdenas, que en cumplimiento del Pacto Social de 1917, realizó reformas, que lo fortalecieron como Presidente frente al maximato de Calles. Y aún bajo su oposición a nivel nacional, (y del PSS que en Yucatán no se miden en asesinar a Mena y Sosa, Felipa Poot y a Rogelio Chalé) El Gral. Cárdenas, realiza Repartos Agrarios, la Expropiación Petrolera y el decreto de la educación socialista que nunca se puso en práctica. Además el 30 de marzo de 1938 le cambia el nombre al PNR, por el de Partido de la Revolución Mexicana (PRM). Y en 1939 le otorga registro al Partido Acción Nacional, dejando al libre juego de la partidocracia, la elecciones de 1940, lo que resulta un retroceso para el proyecto popular, pues en forma negociada ponen a Manuel Ávila Camacho como presidente de México. El 18 de marzo de 1946, Camacho presidente de México, Miguel Alemán candidato y sus teóricos de la burguesía, manipulando el concepto REVOLUCIÓN, cambian nombre y documentos básicos del partido de la Revolución Mexicana (PNR) por el de Revolucionario Institucional (PRI) lo cual implicó una profunda contradicción y retroceso. Durante el primer plan sexenal de Cárdenas, puede decirse que no hubo crímenes de Estado, pero al llegar Miguel Alemán al poder, la corrupción se desborda y los reveces constitucionales en perjuicio del Pacto Social que le daba al Estado Mexicano la tutela de los derechos sociales se inicia con el llamado “amparo agrario”. Rubén Jaramillo y su familia son asesinados lo mismo que otros dirigentes populares. Desde entonces al estado mexicano entra en guerra de baja intensidad contra nuestro pueblo, que en diferentes formas, aisladas, sigue luchando en contra de la injusticia. Empieza la guerra sucia de 1968 a 1972, Tlatelolco, el halconazo y otros, incluyendo Yucatán y la vida brutalmente sacrificada de Efraín Calderón (El Charras). A partir de entonces el terrorismo de Estado no cesa incluso en contra de la oposición institucional, pues el PRD ya olvidó, que sólo en el sexenio salinista (1988-94) son asesinados 748 entre militantes y simpatizantes. En 1994, en Chiapas, se levanta en armas el EZLN, que llama la atención sobre 10 millones de indígenas mexicanos muertos vivos, frente al TLC y la entrega del país a los mercados multinacionales. La guerra sube de intensidad: Aguas Blancas, Acteal, San Salvador Atenco. Se evidencia la simbiosis entre crimen organizado y amplios sectores del Estado: miles de migrantes son desaparecidos para ser sacrificados en aras del mercado de órganos vitales, en Juárez son decenas de miles la desaparición forzada de mujeres. La impunidad política se institucionaliza, la fuerza del estado se violenta, le apuestan al OLVIDO, confían en la correlación de fuerzas a su favor, por el control que mantiene sobre los empobrecidos bajo su modelo de desarrollo, a base de programas de subsistencia. Apuestan al sometimiento por indolencia e ignorancia de la realidad manejada desde la información pagada. También hoy, como ayer, Televisa y sus voceros, la prensa, radio y medios que venden espacio y conciencias, se aprestan al linchamiento del movimiento social. Se valen de la estrategia de infiltración de provocadores, entre quienes legítimamente indignados demandan cambios de gobierno. El gobierno espurio amenaza con "El Restablecimiento del Orden", o sea el orden de su sistema que está perdiendo cuando el pueblo hace valer su derechos constitucional. Todos los medios pagados anuncian que hay un proyecto de desestabilización, que la misma oligarquía ha montado para justificar un posible represión en contra de la movilización pacífica Pero la Semilla de la Revolución está VIVA, a pesar del PRI, el PAN, Televisa, el crimen organizado y los grupos oligárquicos que hoy manejan amplios sectores oficiales. En el corazón del México profundo, el pueblo empieza a salir de su letargo de olvido organizativo. En la coyuntura de la desaparición forzada de nuestros 43 Hijos de Ayotzinapa, la revolución de las conciencias y la participación despierta. Hoy más que nunca, conforme a lo establecido en el Artículo 39 Constitucional, como Pueblo tenemos la Palabra. chantzacan@hotmail.com